Este lote ofrece todo lo que buscamos en nuestro Juicy Session: frescura, dulzor y jugosidad. Notas achocolatadas y afrutadas que nos recuerdan a las manzanas golden y un retrogusto dulce a toffee. Una acidez cítrica y un cuerpo meloso. Tanto como espresso o filtrado nos resulta un café muy disfrutable en cualquier momento del día.
Este café proviene de un lugar fascinante en el valle de Monobamba en la provincia de Jauja. El nombre Monobamba se deriva de dos palabras quechuas: la primera es ‘Munay’, que como sustantivo se traduciría como ‘querer’, ‘apelar’ o ‘desear’ y ‘Bamba’ significa ‘plano extenso’: Monobamba, en otras palabras, significa «Llanura de deseo». Y tanto los paisajes como el café que se cultiva aquí hacen justicia a este nombre.
El ecosistema de Monobamba a menudo se conoce como «Ceja de Selva», donde la selva alta del Amazonas se convierte en los Andes. La mayoría de las fincas están ubicadas entre 1800-2000 metros, pero se pueden encontrar algunas parcelas donde se cultiva café a alturas de 2200 metros sobre el nivel del mar. Eso hace de esta ubicación un lugar único en el centro de Perú, que aporta sabores dulces y complejos a los granos de café que se cultivan aquí.
La relación que Cultivar, el importador de este café, tiene con las comunidades del valle de Monobamba se remonta a finales de 2016 y principios de 2017. En ese entonces, Lisanne, CEO de Cultivar, inició un proyecto de calidad para elevar el puntaje y los perfiles en taza mediante técnicas mejoradas de poscosecha. Al degustar las primeras muestras se hizo evidente el enorme potencial de este grupo de productores y sus fincas. Los productores/as de la zona sabían que existía este potencial, pero en ese entonces, en 2017, apenas se estaban recuperando de los ataques de la roya de 2012-2013, que devastaron la mayoría de las fincas. A todos les tomó un par de años replantar y reinvertir en su finca y ganar un nuevo valor y una nueva visión: enfocarse en cultivar el mejor café posible. Y en los últimos años, han estado cosechando una cantidad cada vez mayor de ricos cafés.
Desde esta temporada, Dula Julcarima se unió al equipo de Cultivar como coordinadora de calidad en el Centro de Perú. Fue una de las primeras licenciadas Q-Graders en Perú en 2010. Viene de la región de Monobamba y sabe todo sobre la producción de cafés especiales en estas altitudes. Junto con sus familiares y vecinos, está haciendo experimentos con fermentación prolongada, produciendo algunos de los cafés más dulces pero limpios que el equipo de Cultivar jamás ha probado.
PROCESO
Cosecha selectiva de cerezas de café maduras. Despulpado y fermentado en tanques de cemento con un promedio de 18 horas. Se lava con agua limpia y se seca en camas africanas elevadas.
Te ofrecemos estas pautas para que tengas una guía a la hora de preparar tu receta, pero debes de tener en cuenta el método que estás utilizando, la molienda, el agua, la temperatura, etc..
Nuestro método: V60
Nuestro molino: EK43
Nuestra agua: Osmotizada, 93ppm
Utilizamos 15 gr de café molido medio y 260 gr de agua a una temperatura de 96ºC. Vertemos el agua en 2 vertidos. Uno de 50 gr, esperamos 30 segundos y seguidamente vertemos el resto del agua hasta llegar a los 260 gramos. El tiempo total de infusión debería de ser entre 2 minutos y medio y 3 minutos.