Con esta taza disfrutamos de un cuerpo jugoso, con notas dulces a chocolate con leche y miel. Aromas a mango y melocotón con un retrogusto largo y dulce a caramelo.
La finca «La Colina» recibe su nombre debido a las elevaciones del terreno y la colina en la que se encuentra. Fue el padre de Tony Medina quien decidió darle este nombre. Él heredó la parcela de su padre, quien distribuyó su finca en parcelas más pequeñas entre todos sus hijos.
Inicialmente, Tony solo cultivaba granos como el maíz y frijoles. Pero también cuenta que tener una finca de café siempre ha sido su sueño. A una edad temprana, cuando aún no tenía nada, comenzó a trabajar en diferentes fincas de café para aprender y adquirir experiencia.
En 1991, se plantó el primer cafeto de café. Lentamente, pero de manera constante, Tony aumentó el número de cafetos y la producción. Después de 25 años, Tony dice que su sueño se hizo realidad.
Las variedades en su finca son Caturra y Bourbon. Quiere plantar otras variedades para mejorar aún más su calidad. Otro de sus planes es trabajar con camas africanas para mejorar el secado y la calidad general.
Proceso
Se trata de un proceso lavado tradicional secado al sol en patios.
A la hora de replicar la receta, hay diferentes variables que pueden interferir en el resultado final de tu taza, tales como la fecha de tueste, conservación de los granos, ambiente, agua, etc. Es importante tener en cuenta que todos estos factores puedan influir y tengas que hacer pequeños ajustes al replicar esta receta.
Método: Orea V3
Molino: Fellow Ode Gen 2
Agua mineral recomendada: Lanjarón
Hemos utilizado 12 grams de café por 200 gramos de agua.
Añadimos el agua en 4 vertidos. 50 gr de agua cada 0:30 segundos con un tiempo total de infusión de 3,40 minutos