Este lote variedad pacamara destaca por su aroma dulce y sus notas afrutadas tropicales y cítricas de papaya y naranja. Tiene un cuerpo cremoso con notas de miel y polen de abeja y una acidez jugosa en la que nos encantan sus notas refrescantes de pomelo.
La finca La Colina, llamada así por las elevaciones del terreno, y el cerro en el que se ubica. Fue el padre de Antonio Medina quien decidió darle este nombre a la finca. Heredó la parcela de su padre, quien distribuyó su finca en parcelas más pequeñas entre todos sus hijos. Inicialmente, Antonio solamente sembró maíz y frijoles. Pero siempre había sido su sueño tener una finca cafetera. Y desde muy joven, cuando aún no tenía nada, empezó a trabajar en diferentes fincas cafetaleras para aprender y adquirir experiencia.
En 1991 plantó el primer cafeto. De manera lenta pero constante, Tony aumentó la cantidad de árboles y la producción. Después de 25 años, Antonio concluye que su sueño se ha hecho realidad. Reconoce que la perseverancia ha dado sus frutos.
Quiere plantar otras variedades para mejorar aún más su calidad. Otro plan que tiene en mente es trabajar con camas elevadas africanas para mejorar el secado y la calidad general general del café.
Proceso
Antonio plantó esta célebre variedad de café en su finca a pesar de que requiere mucha atención y cuidado, y este hermoso lote es el resultado de este cuidado. El café se cosecha cuidadosamente en el punto máximo de madurez y se transporta el mismo día a los despulpadores en el beneficio húmedo. El café se despulpa y se deja en fermentación seca durante 32 horas, una fermentación larga y lenta que funciona de maravilla para este lote especial. Luego, el café se lava cuidadosamente y se deja secar en el patio. Este café permanece en el patio durante 10 días y se voltea con frecuencia para asegurar un secado completo y uniforme.
En breves tendremos la receta de este café.
Si tienes cualquier duda puedes escribirnos a info@thecoffeeacademy.es
